No quiero ser yo.
noviembre 09, 2019
No quiero convertirme en la persona más dramática ni mucho menos, tampoco quiero contar mi vida porque no le interesa a nadie y soy consciente de ello. Pero hay momentos en los que una persona no para de darle vueltas a las cosas. Hay momentos en los que no puedo dejar de pensar en por qué hice eso tal día, en por qué fui allí en tal momento, en por qué mejor no me quedé callada en cierta ocasión, porque callada a veces estoy más guapa. Son momentos en los que realmente me puedo sentir sola y más acomplejada que nunca. A veces pienso que tener demasiado tiempo libre no me hace ningún bien, pienso demasiadas cosas, cosas en las que tal vez no debería pensar.
Eso fue lo que me pasó. Me sentía perdida, pero el orgullo no me deja hablar del tema, me lo guardo todo para mí, como si fuese algo personal y privado sobre lo que nadie puede estar al tanto. Hasta ahora, claro. Sentirse mal consigo mismo, invisible o de cualquier otra manera sin razón, es casi peor que tener una razón para ello, porque realmente todo está en la cabeza. Puede que sea inexistente, pero no crees que alguien te pueda ayudar.
Por esa misma razón, me fui cuesta abajo y sin frenos, por el mundo de la música melancólica que era lo que en ese preciso momento necesitaba escuchar, creo. Y ahí estaba esperándome, Billie Eilish y su idontwannabeyouanymore. Una canción que iba a la perfección con el momento, porque sentía todas y cada una de las palabras como si fuese mía, como si yo misma hubiese plasmado mis sentimientos en la creación de esa canción. Una melodía compuesta simplemente por un piano que marca el ritmo, una batería y poco más. Me sentí tan identificada que decir que la escuchaba en bucle hasta dormir para no pensar en nada, parece falso.
Esa no es la única canción que transmite esos sentimientos, fue la primera, pero no la última con la que me sentiría totalmente identificada. When the party is over es otro de los temas, no tan personal, pero sí del mismo estilo. Y qué podría decir sobre Lovely, su colaboración con Khalid, una canción llena de sentimientos, al que añadirle un vídeo simple pero a la vez precioso.
Puede que me toméis por loca, pero creo escuchar verdad en sus letras, en su forma de cantarlo y en sus expresiones. Además estoy casi cien por ciento segura de que no soy la única que se siente así.
0 comentarios